El consumo de alcohol en adolescentes

El consumo de alcohol en adolescentes es actualmente habitual. Lo descubren a éstas edades, básicamente, porque ayuda a la sociabilidad, tan importante en esta etapa de la vida.

En nuestra sociedad el consumo de alcohol es un acto cultural, social y festivo muy arraigado. Prohibirlo sería casi imposible, no tan sólo por su lado social sino también por su repercusión económica.

El gran problema radica en el consumo de alcohol de forma continuada o en grandes cantidades, o ambas cosas a la vez. El alcoholismo y/o las borracheras son un problema social y sanitario.

Los jóvenes son la generación más vulnerable al alcoholismo y a las borracheras. Porque se relaciona el consumo de alcohol en adolescentes con salir de fiesta, con los fines de semana, con los amigos y los ligues. Gusta porque facilita la sociabilidad y provoca sensación de euforia, bienestar y seguridad de una forma rápida. Y además lo toleran mejor que los adultos, porque los efectos negativos tardan más en aparecer; mareos, vómitos y resacas. La propensión al alcoholismo es en un 50%  genética y en un 50% factores ambientales.

Según estadísticas actuales, el consumo de alcohol en adolescentes se inicia a los 13,5 años. A menor edad de inicio en el consumo, mayor propensión a los transtornos provocados por el alcohol y antes se llega a la dependencia del consumo de alcohol.

Consecuencias del alcoholismo en adolescentes

El alcohol daña distintas estructuras del cerebro y la conectividad entre ellas. Por ejemplo afecta el cerebelo, la corteza cerebral, el núcleo accumbens y la glía.  Quedando afectadas zonas como las emociones, la memoria, la atención, la capacidad de tomar decisiones, el lenguaje, la creatividad, el aprendizaje, el funcionamiento viso-espacial, etc… El proceso de degradación es lento por eso las consecuencias se ven con el tiempo.

El cerebro es un órgano que se desarrolla y llega a su madurez cuando la persona tiene aproximadamente 20 años, por ello es tan importante evitar el consumo de alcohol en menores y adolescentes.

Las consecuencias del alcoholismo en jóvenes son múltiples; problemas de salud, familiares, sociales, escolares y laborales, causados por comportamientos agresivos, por falta de habilidades, de aprendizaje y de desarrollo físico e intelectual. Sin hablar de los riesgos de accidentes, acciones incontroladas, comas etílicos….

En los jóvenes, los problemas de alcoholismo no acostumbran a venir sólos, a menudo hablamos de policonsumo de sustancias psicoactivas,  alcohol y drogas. Para evitarlo o reducirlo deben implicarse  hijos, padres, profesorado, administraciones y fuerzas de seguridad.

Por ejemplo, cada año,  FAD “Fundación de Ayuda contra la Drogadicción,  lanza una campaña, siempre con imágenes bastante impactantes, que FAD justifica por la seriedad del tema.

Según estadísticas del FAD en 2006, el 25,6% de los jóvenes afirmaba haberse emborrachado alguna vez en el último mes, y en 2013 lo afirmaban el 35,6%. Y los chicos son los que frecuentemente consumen alcohol, pero las chicas son las que más se emborrachan.

Formas de consumo de alcohol en adolescentes

Además estos últimos años han aparecido nuevas formas de consumo de alcohol entre los jóvenes y adolescentes;

Importado del Reino Unido y norte de Europa, es habitual ya en las zonas turísticas de costa, el Eyevalling, el consumo de alcohol a través de la conjuntiva de los ojos, levantando el párpado.  Las ventajas entre los consumidores es que los efectos “positivos” del alcohol aparecen aún más rápido, pero tiene los mismos efectos negativos que el cosumo tradicional y además puede producir lesiones corneales serias y cierta ceguera.

También en zonas de costa de Valencia, Catalunya y Baleares se ha detectado otra forma de consumo, el Tampax on the rocks,  impregnar un tampón de alcohol y colocarlo en la vagina o el ano. Como “ventajas” evita el edor del alcohol en la boca, como desventajas, todas y posibles infecciones.

Conocidas son las borracheras de fin de semana y los comas etílicos reincidentes que cogen los jóvenes extrangeros que vienen a Salou atraídos por la fiesta, las drogas y el alcohol que se anuncia en paquetes vacacionales y promociones en redes sociales e internet.

El alcoholismo no sólo afecta a la propia persona que consume, también afecta a su entorno social y familiar.

En el caso que  el alcohólico sea un progenitor o familiar, también acaba afectando a los hijos, que presentan conductas antisociales, agresivas, hiperactivas e incluso se inician en la delincuencia. Tienen problemas emocionales, actitudes negativas frente a la vida, se sienten culpables, abandonados y pueden sufrir depresión. Tienen problemas escolares, de aprendizaje y de concentración. A menudo se crea un entorno familiar desestructurado, poco unido y conflictivo.

Se puede detectar el consumo de alcohol y drogas mediante un Servicio de Investigación para el Control de actividades extrañas.

Como detectives privados en Barcelona, la mayoría de casos que atendemos sobre alcoholismo son; o bien hijos con conductas de borrachera de fin de semana, o casos de divorcio y custodia de menores, en los que una de las partes sospecha que el otro progenitor sufre algún nivel de alcoholismo u otras adicciones, que impide sea capaz de cuidar adecuadamente a sus hijos.

Son temas muy delicados, que tratamos con mucha humanidad y discreción, pero que sobretodo resolvemos lo más eficientemente para aportar toda la información posible a nuestro cliente y en consecuencia pueda tomar una decisión meditada y lo más acertada posible.

En los casos de investigación de consumo de alcohol en adolescentes es importante obtener toda la información posible que los padres puedan aportar para conocer los lugares y amistades que frecuenta su hijo los fines de semana para poder acotar el seguimiento, y resolver qué consume y cuáles son sus conductas y hábitos de fin de semana.

En los siguientes enlaces podrá contactar con nuestra Agencia de Investigación privada en Barcelona, Detectives Claramonte